Cuando el partido había caído en una monotonía, el árbitro central, Francisco Chacón comenzó con su espectáculo. Primero expulsó al jugador de los Rojinegros, Flavio Santos, decisión que dejó muchas dudad. Al 27’ decidió marcar un penalti inexistente que el jugador de Veracruz, Ángel Reyna cobró bien y venció al portero Miguel Pinto para poner el 0-1 a favor de los visitantes. Quizá el cargo de conciencia no dejaba a Chacón y al 35’ de la chistera se sacó una pena máxima que solamente existió en su vista. El atacante de los Rojinegros, Matías Vuoso se enredó en las piernas del defensa Leitón Jiménez y el árbitro se la compró. Omar Bravo se encargó de ejecutar y lo hizo bien, al 36’ ya estaba el 1-1.
in embargo, el planteamiento del estratega argentino siguió siendo desde el arranque con una propuesta de ir al frente, sin imaginar que Veracruz al 47’ iba a comenzar a marcar el destino del cotejo. Cristian Martínez aprovechó la falla del portero Pinto, quien no pudo cortar el centro, y punteó el esférico para mandarlo al fondo del marco rojinegro para el 1-2. La pesadilla de la noche para Atlas se siguió manifestando. Minuto 53’, la zaga de los Zorros ni se dio cuenta que Jesús Armando Sánchez les ganaba la espalda y el balón le llegó con toda la comodidad para rematar con la cabeza de manera perfecta y sacudir nuevamente las redes, y el Tiburón ya tenía abajo a su rival 1-3. Sacando más el orgullo que un sistema, Bravo pudo descontar el marcador, pero a su tiro le faltó fuerza para hacer daño y el defensa Leitón Jiménez alcanzó con su barrida sacar el esférico y evitar el gol. Y Vuoso sacó su empuje, al 75’ puso el 2-3, e invitaba a sus compañeros y aficionados a no doblar los brazos. Las cosas se ponían peor, con la expulsión para Lucas Ayala, se quedaban con nueve hombres en el campo. Ya en tiempo de compensación sucedió lo que ha acompañado la historia del equipo atlista. Edson Rivera puso el 3-3 ante una pésima marcación de los jugadores de Veracruz. El técnico argentino, Omar Asad sintió un respiro por el empate, pero llegó a 11 partidos sin ganar y suman siete puntos.
