León y Morelia regalaron un partido de emociones, en el que fueron sus delanteros quienes desentonaron en el concierto de llegadas celebrado en el Estadio Morelos.
Intenso, peleado en media cancha, con centros, disparos de media distancia y dribles en el área fueron el repertorio mostrado en un juego que destacó por las intervenciones de los arqueros en el empate 0-0.
Con sus 24 años de edad, tanto William Yarborugh como Felipe Rodríguez actuaron con la agilidad de un par de felinos que una y otra vez arriesgaron su físico para evitar que sus porterías fueran horadadas.
En el debut de Eduardo de la Torre como director técnico de los Monarcas en la Liga, el joven Rodríguez respondió a la confianza con acertadas atajadas como ocurrió a los 10 minutos.
En ese momento Luis Montes había desbordado por la banda derecha y mandó un centro para Sebastián Maz que fusiló al arquero, quien raudo y veloz se lanzó en dirección del esférico para detenerlo.
La respuesta vino cinco minutos más tarde cuando Héctor Mancilla obligó a Yarbrough a mantener la postura y aguantar la posición para evitar que la de gajos cruzara la línea de gol.
En los pies de Carlos “Gullit” Peña, por parte de León, y Aldo Leao, por parte de los michoacanos, el balón circulaba de manera vertiginosa, con pases filtrados y sólo la retención necesaria para repartir el juego.
A los 18 minutos, Mauro Boselli barrió sobre Felipe Baloy y lo lesionó en la pierna izquierda. Esto obligó el cambio del panameño por Joel Huiqui.
Condicionada la defensa, la balanza se inclinó para los Panzas Verdes que gracias a su velocidad aprovecharon los descuidos de su rival y generaron opciones de gol como el mano a mano de “Gullit” que salvó Rodríguez al 36’.
El mismo arquero arriesgó su rostro al salir a tapar un disparo de “Gullit” al 43’ y un contrarremate de Boselli.
Aún así, la Monarquía defendió su territorio gracias a las jugadas individuales como Armando Zamorano o Duvier Riascos.
Fue entonces cuando al 70' el juvenil Jorge Zárate cometió una plancha que no pasó inadvertida para el árbitro José Alfredo Peñaloza, quien no dudó en mostrarle la tarjeta roja.
A partir de ese momento los Monarcas aguantaron los embates de los Esmeraldas, que ya no tuvieron la claridad del primer tiempo y así se decretó el empate que dejó a ambos equipos con cinco puntos.
