EL DIABLO VENCIÓ Y LA MÁQUINA SE QUEMO

Por. Adán Manzano @adan_625

Cruz Azul se despidió del torneo Apertura 2013, al empatar a un gol como local y perder en el marcador global (4-1), con el equipo de Toluca, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga BBVA Bancomer MX.
Con un Estadio Azul con poca asistencia para un encuentro de liguilla y con la ilusión de remontar un marcador adverso de tres goles, los Cementeros iniciaron el partido con ambición y presión sobre los rivales.
Los mexiquenses tuvieron la primera oportunidad de sentenciar la eliminatoria. Después de un par de rebotes en el área la pelota quedó en los pies de Paulo Da Silva, quien no pudo conectar el balón correctamente y lo estrello en el poste superior de la portería defendida por Jesús Corona.
A partir de ahí, los locales empezaron a tener más posesión y control del partido. Su juego tuvo resultado y al minuto 30, realizaron la primera anotación del encuentro. Christian “Chaco” Giménez anotó el primer gol por la vía del penalti, después de una falta en el área a Gerardo Torrado.
El gol y el juego ofensivo, animó un poco a la afición y al equipo Celeste, ya que quedaba tiempo en el partido para conseguir las dos anotaciones restantes para avanzar a semifinales.
Con la entrada de Mario Pavone y la salida de Mauro Formica en el segundo tiempo, los Azules salieron a tratar de conseguir las anotaciones faltantes.
Cruz Azul siguió manteniendo la misma intensidad del primer tiempo. Por su parte, Toluca daba un juego sin claridad y sin inquietar la portería contraria.
Con el ingreso de Edgar Benítez y Xavier Báez por Antonio Naelson “Sinha” y Carlos Esquivel, el Diablo empezó a jugar un sistema  defensivo y a la espera de un contra golpe.
El tiempo avanzó y el juego ofensivo de los locales, poco a poco se fue desvaneciendo.
La táctica de contragolpe utilizada por José Saturnino Cardozo tuvo beneficios. Al minuto 77, Pablo Velázquez sentenció el enfrentamiento al empujar la pelota al fondo de la portería, después de un rebote defensivo de Cruz Azul.
La ilusión se desvaneció en el Estadio, por un lado se veía a una porra y una banca visitante contenta por la victoria, pero por otro bando, la afición Azul veía como su equipo se quedaba sin campeonato por décimo sexta vez.
En la recta final del partido, Guillermo Vázquez aprovecho su último cambio, metiendo al africano Achille Emana, quien poco pudo en el terreno de juego.
Los dos equipos sabían que esto estaba liquidado, por lo que ya ninguno intentaba generar peligro en el arco rival.
En el tiempo agregado, Jair Pereira se fue expulsado al acumular se segunda amarilla, después de derribar en el área a Raúl Nava y regalar un penalti a los Choriceros. Alfredo Talavera tuvo en sus manos la oportunidad de aumentar la ventaja, pero su disparo desde los once pasos se fue por arriba de la portería.
Tras consumarse el partido y la eliminación de los de la Noria, todavía algunos fanáticos Cementeros ingresaron al terreno de juego para reclamar a la directiva, los malos resultados e incluso querer agredir a los jugadores.