Continúan la fechas en el Clausura 2014 y Santos no gana. Uno de los favoritos del futbol mexicano simplemente no arranca. En la jornada 4 empató sin goles en su visita al Querétaro, equipo que alcanzó siete unidades para mantenerse en los primeros puestos.
Además, el equipo de Pedro Caixinha llegó a 244 minutos sin gol. Sólo ha marcado en dos ocasiones en el año y ninguno ha sido de su goleador Oribe Peralta. El torneo es joven todavía pero una racha así debe preocupar a cualquiera. Sólo tiene tres puntos y en el transcurso de la jornada los líderes pueden alcanzar las 10 unidades.
Por su parte, Querétaro logró sumar después de caer en Monterrey. Gallos, sin muchos reflectores, acumula ya un importante colchón de puntos.
Durante el primer tiempo el cuadro local tuvo más posesión, más ímpetu, más deseo pero Santos tuvo las más claras. Una chilena (18') y un punterazo (41') de Darwin Quintero (18'), un par de disparos de Oribe Peralta (26' y 44'), todos encontraron respuesta en Édgar Hernández. Falló la contundencia.
Por Gallos sólo se pueden contar un disparo a las nubes de Diego Guastavino (19') y una chilena invalidada de Christian "Hobbit" Bermúdez.
Para la segunda mitad hubo menos emociones en las áreas y fue Querétaro el que se acercó más. Una media vuelta de Guastavino que pasó cerca del travesaño (65') y un remate de cabeza de Yasser Corona que alcanzó a desviar Oswaldo Sánchez (83') fue lo único digno para contar.
Santos, uno de lo equipos más completos de nuestro futbol, no camina. La dupla Oribe-Quintero por momentos se vuelve peligrosa pero sin contundencia de nada sirve. Javier Orozco y Néstor Calderón ofrecen más sacrificio que talento en ataque.
Es cierto que es más importante cerrar bien un torneo corto pero los laguneros pueden pagar caro por dejar ir puntos en las fechas iniciales.
Gallos, que tampoco puede irse satisfecho con empatar en casa, por lo menos ha aprovechado más el comienzo del torneo con resultados positivos.
Finalmente fue un empate con algunas emociones durante el primer tiempo. Y fue un empate que dolió más a los Guerreros, que siguen sin saborear las mieles del triunfo cuando se cumplió ya un cuarto del torneo
