Puebla pasó de la gloria a la vergüenza en minutos; mientras la Jauría aulló en casa
En los últimos años la Franja se ha caracterizado por tener planteles “cortos”, donde el equipo titular queda precario en el ataque. Ayer lo que parecía una fiesta y trámite se convirtió en uno de los pasajes más oscuros del Puebla.
Al medio tiempo con un dos a cero goles en contra –donde uno fue autogol – Chiapas se reunió en el círculo central tratando de corregir los daños, pensando que aún quedaban 45 minutos por jugar, donde todo podía pasar, ya que la remontada tenía que comenzar en la mente para después proyectarla en la cancha.
Poco más de 13, 500 espectadores no creyeron que este juego sería de muchos goles y menos que Jaguares se llevará los tres puntos.
Con ganas, pundonor y coraje Chiapas ganó el encuentro, mismo que justamente se lo merecía, ya que los goles poblanos fueron obra de errores visitantes, la verdad es que cada que juegan los blanquiazules de local, se pone la piel “chinita” en la recta final del partido, ya que aparecen esos estúpidos fantasmas que desde hace más de 2 años asechan el estadio Cuauhtémoc.
El final del partido se caracterizó por dos tonalidades, la decepción en el pasillo poblano y la alegría visitante. Tuve la oportunidad de charlar con Félix Araujo quien minimizó el autogol de Robles, diciendo que ese error lo puede cometer cualquier jugador y que lo importante fue la unión del equipo para sacar el partido a flote.
También Alfredo Frausto y el héroe chiapaneco, Martín Zúñiga resaltaron la fuerza mental del plantel, agradecieron al destino por otórgales ese resultado que por el momento les da un respiro en el tema porcentual, donde la lucha se centra en estos instantes entre Atlas y Atlante.
Ya en rueda de prensa, Rubén Omar Romano se mostró “caliente” sus ojos no daban cabida a lo que había pasado, él resaltó en la mayor parte de la conferencia el “corto plantel” con el que se tiene:
“Este plantel no puede comparar con el de los grandes, necesitamos un delantero que acompañe a Alustiza, mismo que es Dos Santos, jugando así se pierde, tratamos de hacer mejor las cosas en el segundo tiempo y desgraciadamente no se dieron, del arbitraje no hablaré ni tampoco de mi continuidad, la directiva es la que tiene la última palabra”.
Cuestione al estratega poblano de cara al encuentro más importante en el calendario del Puebla, el juego contra Veracruz, una rivalidad regional que siempre ha existido y que ahora se le da la importancia necesaria:
“Todos los partidos son importantes, este (Chiapas) marcaría hacia donde nos dirigiríamos, sí sumábamos para grandes cosas o pensábamos en el descenso, pero sí, la importancia está y vamos a hacer un gran encuentro”.
La verdad es que no hay palabras para describir lo que la gente a las afueras del estadio expresaba, por una parte los gritos y mentadas de madre a los jugadores y por otra las lagrimas de los pequeños diciendo a sus Padres ¿Por qué siempre perdemos?
Encontrar responsables es lo de menos, ya que todos tenemos cierta parte de culpabilidad, desde nosotros la prensa, al “inflar” de más a los refuerzos y claro ser pasivo en las críticas, además de la directiva de fallar en los refuerzos, los jugadores que no se entregan al máximo y la gente, sí, aquella que no le ha puesto un alto a su sufrimiento, volteándose aunque sea por una jornada a su equipo.
¡Señores! en Inglaterra la gente asiste al estadio y se voltea para no ver el partido, en Alemania las hinchadas colocan desplegados de protesta, en Holanda colocan lonas impresas de público, simulando a la afición y aquí sólo colocamos lonas de protesta.
Para hacer grandes cosas, necesitamos grandes acciones y sí queremos un equipo en los primeros planos tenemos que comenzar a presionar.
Marín el Lobo alfa
Por otra parte el Universitario vivió una tarde llena de gran futbol acompañada de una gran respuesta de fanáticos que se dieron cita para admirar dos grandes goles de la Jauría.
Con gol de vestidor los Estudiantes se ponían al frente en el marcador, pero los licántropos supieron revertir el mal inicio de partido para transformarlo en un subliderato general.
Sin duda el jugador del partido es el juvenil Adrián Marín, quien con dos grandes goles se ganó el corazón de una afición que espera con ansia apoyar en primera división.
Culmina una semana de contrastes en la capital poblana, donde a mitad de semana llegó una alegría en Copa y que se opacó el domingo, pero que en el otro lado de la ciudad las cosas fueron redondas, empate de visita en la Copa y victoria en Liga. Así es Puebla, hermoso y complejo…
