SI LOS PARTIDOS DURARAN 80 MINUTOS

Manolo Rodríguez
*Los celestes derrotaron a los poblanos, tanto en Liga como Ascenso MX.
            Las excusas, frases y declaraciones sobran, cuando más de una vez se llega a perder en el último minuto, no es mala suerte ni desconcentración, esto ya es psicológico.
Desde la era Juan Carlos Osorio, cuando el Puebla jugaba bien 80 minutos y en la parte final se desfondaba y terminaba entregando el partido. La Franja ha cargado con una estúpida y maldita maldición que lo separa en tan sólo un segundo de la gloria.
Desde errores técnicos, golpes de calor, de concentración y robos arbitrales, Puebla ha sufrido cada punto que ha ganado en los últimos torneos.
Vaya, en palabras de Jesús López Chargoy, presidente del club: “Si los partidos durarán 80 minutos, el Puebla siempre estaría en los primeros lugares”. Pero esto no es así, a los blanquiazules les tocó sufrir y feo.
Es verdad, el partido ante Cruz Azul se jugó como nunca, se tuvo el control del partido, se generó llegadas de peligro, la defensa se fajó, pero se perdió.
 Al fin de cuentas el futbol es de goles y resultados, podrás jugar de la “patada” o defensivamente, pero si ganas, la gente te lo perdonará porque al fin de cuentas prefieren ver a su club en los primeros planos que en el sótano.
La situación es dura, ya que probablemente Puebla se salve del descenso esta temporada. La cuestión surge al saber que en el siguiente certamen, la Franja podría convertirse en último de lugar de cocientes.
Así que la prueba de fuego para todos los involucrados llegará las próximas semanas, una visita a Cancún y un recibimiento a los queretanos en el Cuauhtémoc forman parte del itinerario del Puebla, donde el perder sería el detonante para un cambio en la dirección técnica.
La ingratitud del torneo corto  
Hasta este momento han sido destituidos 3 técnicos en el futbol mexicano, desde Rubén Israel, Carlos Bustos y Antonio Luna.
La presión es máxima y la paciencia es mínima. Creo profundamente que los torneos cortos han sido un cáncer que ha cobrado el trabajo de un sinfín de técnicos.
Alguna vez platicando con Aureliano “Coreano” Riveria, me decía que la ventaja de los torneos largos era la formación de los jóvenes en el campo, ya que si el entrenador se encontraba con algún prodigio, este lo podía llevar lentamente a lo largo del campeonato.
Algo así sucede con Tamay, Villalobos y Álvarez, futbolistas jóvenes que necesitan “foguearse” para llegar al punto exacto en donde se conviertan en diferencia para él equipo.
Desgraciadamente, en una institución que lleva más de 20 años sin levantar una liga y en donde todas las temporadas el tema primordial es el descenso, esa cantera jamás se concreta,  los prestamos y compras de jugadores se vuelven en la esperanza de directiva y afición.
Basta ver la actual plantilla del Puebla, donde ningún jugar poblano es parte de la misma, así es, en el estado somos más de seis millones de poblanos y ninguno es capaz de estar en el primer equipo, ironías de la vida.
La sorpresa
A través de su cuenta de twitter el Ingeniero Jesús López Chargoy anunció que el próximo encuentro de local correspondiente al torneo de Copa, la entrada será totalmente gratuita.
“A llenar el Cuauhtémoc, y confirmarle a nuestros jugadores que somos  enfranjados a muerte, somos muchos más que once”.
Así que se espera un lleno en el coloso de la Colonia Maravillas, debido a que el juego es a las siete de la noche y el rival en turno es el débil Atlético San Luis, quien el juego de ida de la segunda llave, nada más se comió cinco goles de los camoteros.
Los lobos murieron de calor
En juego disputado a las doce horas en el estadio 10 de diciembre en Ciudad Jasso Hidalgo, Lobos Buap vio terminada su racha invicta de visita, cuando cayó 3-1 ante Cruz Azul Hidalgo, quien ahora es tercer lugar en el Ascenso MX.
Rodolfo Espinosa adelantó a los locales con una pincelada ejecutada en tiro libre, pero la Jauría reaccionaría por conducto de Omar Tejeda, el “gordo” marcaría el empate antes de terminar la primera parte.
Ismael Valadez y Omar Fernández sentenciaron el partido para los celestes. Resaltar que el clima fue factor, ya que los universitarios se “quemaron” en los primeros minutos de la segunda mitad.
La agenda para los licántropos marca una visita en Copa a la ciudad de Tuxtla, en Chipas y un recibimiento de los sinaloenses en Ciudad Universitaria.
La suerte está echada y es momento de cambiar el rumbo de los barcos poblanos, para así llegar a buen puerto, llamado liguilla…