LLEGÓ LA ALEGRIA AL CUAUHTÉMOC

*Atrás quedaron los fantasmas y maldiciones para dar paso a una ansiada victoria en casa. Por otro lado, los Universitarios mejoraron en el funcionamiento y esperan llegar a buen puerto a final de temporada.
Por fin, la afición poblana llegará a mañana a su trabajo con otra cara, la amargura y sufrimiento pasaron a segundo término para dar paso a una alegre semana.
Y es que en Puebla se vive profundamente el fútbol, desde los abuelos que vieron a Lapuente campeón, los padres que vivieron la temporada del “campeonísimo” y nosotros que nos ilusionamos en la época de Chelís.
Puebla ha sufrido más de lo que merece, somos una afición humilde que perdona y olvida las malas decisiones directivas y técnicas.
Cada año sufrimos por el tema porcentual y somos noticia por los problemas extra-cancha, donde desgraciadamente la gente se genera un errona idea de lo que es el Puebla, tachandolo de un equipo “chico” y problemático.
Desafío a aquellos, que dudan que en Puebla no haya tradición e historia. El Cuauhtémoc es un escenario que albergó juegos de la talla de una Copa de la Mundo
Por eso y más estas pequeñas victorias son fundamentales para nosotros.
Nuevamente nos ilusionamos con la llegada de un nuevo refuerzo, Carlos Sánchez, un uruguayo en el que dejamos sembrada toda nuestra confianza.
Ojala este sea el principio de una buena racha para un equipo de mucha tradición en el fútbol mexicano.

 

Por otro lado, los Universitarios tuvieron una gran semana, en especial Luis Nieves quien anotó tres goles, dos en Copa MX, donde se ganó y uno en el empate en Liga.
Es verdad, el tiempo está encima de los licántropos, quienes no tienen que perder de aquí hasta el final de la temporada para asegurar un lugar en la fiesta grande.
Las esperanzas están ahí, confiamos en Blanco, Nieves, Alférez, Quintero y en todos para tener de nueva cuenta la liguilla en el Olímpico Universitario, algo que ya es tradición en Puebla.
 
A un año
Dice un proverbio árabe, que todo hombre en la vida debe escribir un libro, sembrar un árbol y tener un hijo, algunos no tenemos la fortuna de realizar dichos objetivos, pero otros sí.
Fanáticos para mí es como un hijo, aquel que despierta desde temprano para atenderlo, aquel que llega a enfermarse, aquel que te da alegrías, aquel que se vuelve un todo para ti.
Con lágrimas en los ojos, agradezco profundamente a cada una de las personas que han hecho posible que este sueño se convierta en realidad; gracias a todos los que estuvieron, están y llegarán al equipo Fanáticos.
En verdad, gracias…

 

Atte
Manolo Rodríguez
Fundador de Fanáticos por tv
@manuelistiko