*Puebla no conoce la victoria en casa y Lobos sumó su segundo empate consecutivo
La Liga MX es un gran océano donde transatlánticos, barcos, botes y hasta trajineras compiten para clasificar en los primeros lugares, buscando competir en una ronda final y así ganar la carrera.
En primer lugar está un barco de vapor que pita fuerte y que por segunda semana consecutiva seguirá de líder en la carrera, atrás de él viene la demás flota, ricos y pobres por igual buscando rebasar al guía en un cierre de película.
En la parte baja tienes que tallarte los ojos para ver el final de océano, donde el agua se tiñe de rojo debido a un tiburón que se desangra y muere lentamente, además se observa a un potro que se ahoga por meritos propios.
Delante de ellos un barco rojinegro que de la noche a la mañana dejó de ser una trajinera y se convirtió en una supuesta máquina que fácilmente eludiría el descenso, pero para su mala fortuna, es un pedazo de metal que sin querer queriendo está flotando en el
inmenso mar de la mediocridad.
¿Dónde está la maquinaria poblana?
Con un discurso ya desgastado – con este equipo no alcanza- la franja navega en aguas muy turbias, desafiando su propio destino, a veces ellos mismos son los culpables que destruyen el barco, generando daños a propósito y entregando el transporte a un nuevo capitán quien trata de evitar el hundimiento.
Así es el equipo del Puebla, una de cal por una de arena, donde pasamos de una semana de estabilidad para encontrar un infierno de siete días.
Atrás quedó el par de victorias consecutivas en Liga y Copa, para dar paso a la vergüenza local.
La esperanza
La próxima semana Maicon Dos Santos realizará su debut en la Liga MX ante el Superlíder del certamen además se espera que Juan Carlos Cacho este a ritmo para afrontar el juego.
Puebla llegará con la única misión de no seguir rezagándose en la tabla, eso significa que tratará de quitarle puntos en casa al Cruz Azul, sí al Cruz Azul.
Puebla el benevolente
El estadio Cuauhtémoc se ha convertido en la divisa accesible, donde los equipos necesitados de triunfos o puntos obtienen en la Angelópolis el vital bálsamo que alivia las heridas entre afición y club.
Hace unos torneos, Querétaro no conoció el triunfo en 16 fechas, sí, estaba a un partido de hacer historia, pero un Puebla samaritano regaló la victoria a los Gallos, esa vez un ex poblano marcaría el resultado, se trata de Luis Ángel Landín.
El pasado domingo las Chivas cumplirían un año sin ganar de visitante, sí, eso decía la estadística antes del partido, pero a los seis minutos de juego ese padrón se iría al caño. El Puebla nuevamente rompía con las rachas de los contrarios.
Ahora, las palabras de siempre, a cambiar la página, mejorar en los erroes y pensar en el próximo rival, canción que aquí nos la sabemos de memoria.
Difícil empate para Lobos
La jauría recibió a uno de los líderes del Ascenso, hablamos del Celaya, club que dejó de ser la burla y se convirtió una realidad de la Liga inferior mexicana. Los universitarios se fueron abajo en el marcador muy pronto, pero para fortuna de ellos encontraron en Tejeda el gol del empate.
Ya en la segunda mitad, ambos bajaron las revoluciones del partido, generando llegadas de gol que concluyeron en tristes remates a portería.
Este es el segundo empate consecutivo que suman los licántropos, ahora con 10 puntos en la bolsa enfrentarán a Cruz Azul Hidalgo el próximo domingo 16 en punto de las 12 horas.
Deseamos fervientemente que las próximas líneas de esta columna estén llenas de alegrías y satisfacciones en referencia al funcionamiento de los equipos poblanos, debido a que estamos cerca de la mitad del torneo, donde una buena racha te coloca entre los candidatos al titulo y eso aquí no pasa desde hace 23 años.
