SE VA UNA LIGUILLA, VIENE OTRA

*León masacró las aspiraciones del Puebla por entrar en la “fiesta grande”, mientras que Lobos BUAP se aferra a ese último boleto.
                Dice un dicho, que cuando más te ilusionas más te decepcionas. En este caso aplica para el Puebla, un equipo que encontró una pronta conexión con la afición, misma que se ilusionaba al paso de las jornadas.
Los fanáticos saben que hasta en el fútbol llanero hay partidos complicados, en los cuales se prueba la valentía y coraje del conjunto. También se sabe que hay juegos en los que la derrota está presupuestada, sí, hasta para perder hay que saber hacerlo.
Ya que puedes morirte en la raya o por nada y el Puebla no sólo se perdió, sino que lo hizo de una forma ridícula.
Estar con un hombre de más en el campo desde el minuto 27, tener hasta ese momento, uno de los mejores bloques defensivos del torneo y por si fuera poco contar con el antecedente de haber ganado ahí un torneo atrás.
Esto es el Puebla, un equipo que ilusiona, pero que tiene esa estúpida maldición de perder por la peor manera.
En verdad, no es nada personal, ni malinchista, cuando el equipo hace bien las cosas se le reconoce y aplaude, pero cuando se pierde se debe hacer crítica de la derrota, para mejorar y corregir los errores.
La conclusión es dura, Rubén Omar Romano y sus pupilos fueron exhibidos en el estadio León, abriendo una enorme duda, de sí las victorias conseguidas fueron simplemente un golpe de suerte.
Quedan dos duras semanas de preparación para el Puebla, en donde el equipo sostendrá partidos interescuadras y amistosos para no perder el ritmo. El 20 de octubre Puebla jugará con Atlas en el Cuauhtémoc, un duelo que siempre tiene un tinte de descenso.
No todo es tristeza
                En una liga que benevolente con sus integrantes, en donde tener una mala racha no significa nada, Lobos BUAP consiguió una serie de triunfos en la parte final del torneo, victorias que han puesto a soñar a la afición universitaria.
Seamos francos, la Jauría un par de juegos atrás estaba eliminada, pero la fortuna le sonrió cuando empezaron a ganar.
Ahora Lobos BUAP se encuentra en el lugar decimo con 14 puntos, a una sola unidad de la clasificación. El margen de error se acorta y una derrota puede acabar con este sueño, en donde sólo quedan tres juegos para los universitarios.
La tensión se agranda cuando en la última semana con el rosario en la mano derecha y en la izquierda la calculadora, se esperarán los resultados, ya que los universitarios descansan en la jornada 15, dejando todo a la suerte.
Dos inmensas semanas se vivirán en los campamentos poblanos, en donde la palabra liguilla estará en la mente de los jugadores, técnicos y directivas, estas últimas esperan llegar al mes de diciembre jugando con los mejores, pues la inversión está hecha y no es redituable…
Manolo Rodríguez