AMÉRICA PADRE IRRESPONSABLE

Por: Amauri Cisneros

Imagen: Club América

Hay gente que no termina de entender que el Estadio Azteca sólo se puede pintar de amarillo, la gente de Atlante que llego ayer al coloso de Santa Ursula lo hizo con la ilusión de romper una hegemonía del capitalino con el ahora equipo de Cancún.

América demostró que más que espectacular es efectivo, un chispazo en los primeros minutos por parte de un engrandecido Miguel Layún encamino a los de Coapa a seguir sumando y por encima de eso, con mayor valía, la inyección de confianza que se necesita para mantener y mejorar el nivel mostrado hasta ahora.

Ya se ha hablado del arbitraje en jornadas anteriores y está de más decir que la expulsión a Sambueza fue una puñalada para el Argentino, al menos de nacimiento, quien ha demostrado más allá de indisciplina a mi ver, pasión por unos colores, adoptando la ideología de equipo grande y buscando un lugar dentro de las páginas de la historia del América.

Recordando la historia al parecer las clases que se le impartieron a Narciso Mina no fueron de su agrado, se le enseño que debe respetar y estar agradecido, y la diferencia abismal entre ambos equipos, uno que pelea en la punta el liderato general y el otro que, seguramente perderá la categoría.

América adopto un hijo nuevo, le enseño las cosas del fútbol, que es ser un equipo grande, que es teñir el Azteca de amarillo, lo tomo de la mano y le mostró que cabalgar no es lo mismo que volar, y se convirtió en el peor padre, le dio el golpe letal hacia el descenso.