Hay dos tipos de equipos, los grandes y los que le arruinan la fiesta a los grandes, los primeros son aquellos que tienen títulos y que siempre son referentes en el fútbol, donde los jugadores de pantalón largo, invierten su tiempo y dinero porque es algo rentable, los otros son aquellos que destacan cada tres o cuatro temporadas, que se meten a la liguilla pocas veces y conmueve luchan por el no descender.
Este sábado por la noche en el estadio Jalisco se vivirá una de esas batallas que al menos en el papel son disparejas y donde uno buscara arruinarle la fiesta al grande y ni siquiera al aficionado o jugador, ellos van por los de pantalón largo.
Atlas recientemente adquirido por grupo Salinas debería estar pensando en cosas grandes ya que económicamente no existen problemas ya, esta vez son más los mentales los que hay que atacar, y a su vez tiene que agradecer que no le toco jugar contra América en la jornada decisiva, ya que es experto en mandar a la hoguera a los equipos en torneos cortos, primero fue con Atlante quien recupero la categoría mediante una llamada "promoción" y después de Necaxa, el hermano incómodo quien no pudo suavizar el corazón del hermano mayor y lo aventó a un lugar de donde no puede salir aún.
Por otro lado esta America quien necesita sumar de a tres para mantenerse en los primeros lugares pero no sea fácil, un equipo peleando el descenso es más peligroso que una mujer despechada.
En el papel será una batalla de David contra Goleat, la realidad será tan pareja como dos gotas de agua.
